martes, 26 de abril de 2022

POEMA DE LA SEMANA DEL 25 DE ABRIL AL 1 DE MAYO DE 2022

 

SE QUERÍAN

Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.

Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso.

Se querían de noche, cuando los perros hondos
laten bajo la tierra y los valles se estiran
como lomos arcaicos que se sienten repasados:
caricia, seda, mano, luna que llega y toca.

Se querían de amor entre la madrugada,
entre las duras piedras cerradas de la noche,
duras como los cuerpos helados por las horas,
duras como los besos de diente a diente solo.

Se querían de día, playa que va creciendo,
ondas que por los pies acarician los muslos,
cuerpos que se levantan de la tierra y flotando...
Se querían de día, sobre el mar, bajo el cielo.

Mediodía perfecto, se querían tan íntimos,
mar altísimo y joven, intimidad extensa,
soledad de lo vivo, horizontes remotos
ligados como cuerpos en soledad cantando.

Amando. Se querían como la luna lúcida,
como ese mar redondo que se aplica a ese rostro,
dulce eclipse de agua, mejilla oscurecida,
donde los peces rojos van y vienen sin música.

Día, noche, ponientes, madrugadas, espacios,
ondas nuevas, antiguas, fugitivas, perpetuas,
mar o tierra, navío, lecho, pluma, cristal,
metal, música, labio, silencio, vegetal,
mundo, quietud, su forma. Se querían, sabedlo.

                                                                Vicente Aleixandre                                    




EL AUTOR: Vicente Aleixandre y Merlo. (Sevilla, 26 de abril de 1898-Madrid, 14 de diciembre de 1984). Poeta perteneciente a la Generación del 27, recibe el Premio Nobel de Literatura en 1977.

Su infancia transcurre entre Málaga y Madrid. Estudia Derecho y Comercio, y durante unos años es profesor en la Escuela de Comercio de Madrid especializándose en Derecho Mercantil.

Su amistad con Dámaso Alonso y sus inquietudes literarias le llevan a leer y a estudiar a los grandes poetas de la literatura universal, como Bécquer y Rubén Darío. Sufre una grave enfermedad y durante su recuperación se dedica a escribir poesías que son publicadas en las revistas culturales más importantes de la época, consiguiendo gran éxito. Ahí empieza su amistad con los otros componentes de la Generación del 27, como Federico García Lorca y Luis Cernuda. En 1934 recibe el Premio Nacional de Literatura.

Tras la Guerra Civil permanece en España y su obra toma una trayectoria muy personal. En 1949 es nombrado Académico de la Lengua y desde entonces se convierte en maestro y protector de los jóvenes poetas españoles, que acuden a visitarle con frecuencia a su casa de Madrid, donde con frecuencia organiza tertulias literarias.

Su obra se caracteriza por el uso de la metáfora y se le reconoce como el principal poeta surrealista español. Se dice que su trayectoria se divide en tres etapas: una primera de poesía pura (con influencias de Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén), otra de poesía surrealista y una tercera de poesía antropocéntrica.

En 1977 recibe el Premio Nobel, con el que se reconoce universalmente su obra y, en cierta manera, la de toda la Generación del 27. Ese mismo año es condecorado con la Gran Cruz de Carlos III.


Si queréis escucharlo os dejo un ENLACE a una entrevista en 1977.